Aprovecho gustoso estas líneas de nuestra página digital de nuestra Hermandad, para invitaros a todos a retomar un nuevo curso pastoral y cofrade con la mirada y el corazón puestos en Ntro. Señor Jesucristo.

“Vuelta a la normalidad” escuchamos una y otra vez en esta postpandemia.

• La normalidad para un creyente, es volver a sentirnos hijos de un Dios que nunca nos ha dejado solos…

• La normalidad, es escucharle, celebrarle y rezarle con autenticidad, sin irnos “por las ramas”

• La normalidad, es compartir juntos en nuestra hermandad la eucaristía cada mes.

• La normalidad, es sentirnos hermanos y trabajar juntos por una hermandad a la que no podemos defraudar.

• La normalidad es sentir como El Señor sentiría ante tantas situaciones que nos hacen infelices y desgraciados.

Os invito a que acudáis a ÉL, que le recéis , porque nunca os sentiréis defraudados, en EL encontraremos fortaleza en los momentos más desgraciados; ESPERANZA para interpretar con otros ojos las circunstancias dolorosas e hirientes de cada día, y CONSUELO para seguir caminando sabiendo que EL estará con nosotros todos los días hasta el final de los  tiempos…

Pues que tengamos claro querida hermandad que ÉL nunca nos deja solos ni nos abandona, y si no le escuchamos, pues una invitación a rezar con sencillez y a escucharle.

Que en la escuela de “la Confianza de Nuestra Madre y Maestra la Santísima Virgen del Rosario, aprendamos a reconocer y confiar en nuestro Salvador que siempre tiene compasión de sus hijos.